febrero 20, 2010

Aquí escribiendo


Estoy sentado frente a la computadora, quiero escribir algo. Llevo tiempo sin escribir, sin pensar, sin concretar nada. Hace un sol hermoso allá afuera, apenas unas nubes livianas en el cielo azul. Debo escribir algo porque es la manera en que mis pensamientos cobran forma. Y es que ya hasta ella me dice que sólo vivo en mi imaginación. Vivo en mis pensamientos y eso... no es vivir. Ayer se sentía mucho frío y hoy el clima es cálido, se respira tranquilidad por la ventana, se nota que allá afuera la gente está tranquila. No saben que aquí dentro, mi mente maquina cosas increíbles y extraordinarias. Aquí estoy escribiendo en la computadora tratando de concretar los pensamientos, lo que mi cuerpo siente y transforma mi cerebro en ideas. Ahora mismo el aire que entra por la ventana mece mis cabellos, me llama, me invita a que salga y deje sin concluir mis deberes. A lo lejos, la cumbre de la montaña luce un verde contrastante al azul claro del cielo. El cielo es azul porque la atmósfera del planeta produce un efecto reflejante de la luz del sol en el mar. Los techos de las casas brillan ya sin un charco de agua, y es que no se habían visto estas lluvias últimamente. Aquí, dentro del departamento puedo ver todas esas cosas que allá afuera... allá afuera no sería conciente de ellas. Me quedo aquí para describirlas y ser testigo de la hermosura de estos paisajes desde mi ventana. Estoy concretando mis pensamientos con las palabras, las transformo en oraciones y de paso escucho buena música, mi espalda no disfruta igual que mis oídos o mi cerebro, pero igual me gusta saber que tengo esta música a mi disposición. Ella está allá atrás, mirando la televisión y allá afuera... está la vida gritando que vivamos.