octubre 01, 2013

El alma nunca deja de sentir



Puedes viajar, puedes volar puedes volver, puedes huir.
O cortar todos tus nexos con el mundo
O cortar todos tus nexos con el mundo

Puedes dormir, puedes soñar o tal vez soñar despierto
Pero el alma nunca deja de sentir
el alma nunca deja de sentir

puedes beber hasta caer o recostarte en un tafil
que fumarte todo un bosque de anestesia
que fumarte todo un bosque de anestesia

puedes rezar o meditar o hacer yoga kundalini
Pero el alma nunca deja de sentir
el alma nunca deja de sentir

en el minuto más largo del día
cuando la noche se acerca sin ti

me gustaría desprenderme del alma
o por lo menos lograr que dejara… de sentir

Pero el alma nunca deja de sentir
el alma nunca deja…
Rola de La Barranca

mayo 22, 2013


Me gusta recibir al primer aguacero de la temporada. Hoy nos encontramos justo al salir de mi casa, sentí que me dio un "buenas tardes" y me acompañó por Teresa. La lluvia me empujó junto con decenas de personas hacia la entrada de la estación del metro. Además del sobresalto, la angustia y la brisa, se percibía un aroma a perro mojado. Nadie esperaba la tormenta. Pero mis ojos buscaban a Teresa. A veces encontraba su cabello, pero no su rostro; otras veces topaba con sus caderas, pero no con su cintura. Al fin, después de una hora de observar la caída de la lluvia, aparece ante mí con su sonrisa tierna. Viene hacia mí y siento latir más aprisa mi corazón. Lleno mis brazos con su presencia, impregno mi cuerpo con su aroma, cierro los ojos para dejar a mi piel que sienta más todavía. Teresa tiene mi vida en sus ojos. Es exactamente la gobernadora de mi destino, ella es mi destino, mi luz mi camino.

Teresa me recibe en su pecho y me hace notar que es real, que está aquí después de tantas noches, de tantos kilómetros y de tantos malos entendidos. De camino a mi casa, la lluvia continúa junto a nosotros y nos escolta hasta el portal donde intentamos cubrirnos la cabeza con mi camisa. Lo hago por ella, porque lo que es a mí, nada me impide disfrutar de este hermoso momento en el que soy completamente feliz. Seguramente a esto de refieren los poetas cuando hablan del amor.

La lluvia es la mejor música esta noche para disfrutar su presencia, de Teresa, de mi Teresa. Luego con los años, uno desea no pasar más noches solitarias.
No More Lonely Nights

marzo 22, 2013

Un artículo interesante sobre la nueva geopolítica

Es de Alberto Villasana, publicado en su página  Los últimos tiempos.

http://ultimostiempos.org/7-noticias/132-imperio-romano

De nuevo por acá.

noviembre 08, 2010

Otra vez aquí

Abrí los ojos sólo para encontrarme de nuevo con los suyos. Una mirada vidriosa, preocupada. Me duele provocar lágrimas, me da un dolor de estómago. Y ahí estaba ella, expresándome su malestar.

Me siento juzgado. Como señalado por andar provocando dolores con mis amarguras. Sin embargo, hoy no tengo ganas de pensar en los demás. Hoy trabajo con mi mirada, la que en el espejo me habla de mí, de lo que sucede dentro.

Vuelvo entonces a sus ojos y sus lágrimas. Me enojo y pierdo. Busco en el piso las respuestas a mis dudas. Luego al cielo, a la delicada Luna de esta noche fría en Cuernavaca. Me regreso al tiempo donde conocí la Libertad, y la siento acariciarme, me seduce, me envuelve con su aroma y su calor.

Ahora es sólo un recuerdo. Una sensasión ligera.

Entonces, estoy en la encrucijada. Otra vez.

octubre 03, 2010

Del apapacho y otros pasajes



Un día, después de muchos aprendizajes, mi cuerpo necesitaba un poco de reconocimiento; así que busqué al encargado de la feria para entregarle mi gafete y retirarme a mi dormitorio.

Dijeron que era mi “novatada”. Mi primer Feria Internacional del Libro en Guadalajara como asistente en un estante de libros y material didáctico, sin descanso, sin alimentos y sin dinero. Eso sí, el avión y el hotel ya estaba pagado.

¿Quién se negaría ir a la FIL?

Todo el viaje fue intenso. Estar en el aeropuerto siendo yo mismo quien iba a viajar por primera vez, estar en la sala de espera, subir al avión, ver alguna que otra personalidad, el despegue, la linda azafata, las nubes, las turbulencias, el aterrizaje, el aeropuerto de la perla, la belleza femenina, mis maletas, las cajas de libros y materiales educativos, el chofer que llega por mí, que me lleva al hotel, que le va al Atlas, que se mueran las Chivas, la Minerva y el hotel cinco estrellas.

No sabía que existía tanto lujo en la vida; al menos no en la mía.

Al fin, al entrar en la habitación, aventé a una mesita todos mis documentos, libros, tarjetas, cámaras, grabadoras, mochila y demás herramientas para tirarme en la cama.

Pero antes, iría a lavarme la cara, tal vez un regaderazo, lavarme los dientes. ¡Oh! Iluminada por el cielo, dentro del baño hay una tina. Blanca y pura. No lo dudo. Dejo que se llene con agua caliente, luego fría, otro poco de fría, me arranco la ropa y entro en ella, me sumerjo.

En casa me baño con agua fría porque no tengo calentador y aquí, dentro del agua tibia de la tina me considero un hombre afortunado. Mis pies sí que lo agradecen.

Debajo del agua realizo un encuentro conmigo mismo. Me dejo llevar a la tierra de la tranquilidad, me desprendo de la realidad y corro entre fantasías. Me salen alas y vuelo mientras aguanto el aire dentro de mí. Me agrada mucho la sensación de no respirar, ¿sería posible que dejara de hacerlo sin perder la vida?

Salgo, respiro, entro de nuevo. Esta vez tardo un poco más. El agua me tranquiliza, me despeja, me purifica. Ahora entiendo los bautizos con agua. Cuando destapo la coladera de la tina, junto con el agua se van mis dolores de cabeza y de pies, mis angustias y mis miedos.

Un acto en solitario. Un abrazo al espíritu cuando más lo necesita. Un momento a solas para sonreírse a sí mismo.

julio 21, 2010

mayo 17, 2010

Me encontré esta rola en mi ipod y me cagué de risa.




Mi mente dió mil vueltas cuando te conocí,
mi tiempo y mi dinero lo invertía yo en ti,
Estaba loco, estaba loco...

Maldito sea el día en que compré celular,
el timbre del teléfono me hacía saltar,
estaba loco, loco por volverte a escuchar...

Y me querías tener arrastrándome a tus pies,
pero se me hace que ésta vez, no se te va a conceder,
y puse yo mi vida a disposición de ti,
y tú a mis espaldas te cagabas de mí,
Estaba loco,estaba loco

Pensar que por tu amor hasta dejé de chupar,
a todos mis amigos los mandé a volar,
Estaba loco, loco por llevarte a parchar...!!!

Y me querías tu tener arrastrándome a tus pies,
pero se me hace que ésta vez, no se te va a conceder,
y puse yo mi vida a disposición de ti
y tú a mis espaldas te cagabas de mí,
Estaba loco,estaba loco...

Prefiero estar borracho en el punto final,
con todos mis amigos ponerme hasta atrás,
Estaría loco, loco si te vuelvo a buscar...!!!

abril 01, 2010

Confusión

La calle estaba desierta. Un  paso tras de otro significa avance... ¿hacia dónde? No sé, cualquiera puede ser mejor. Termina una calle y tomo la decisión. Otra calle ¿y luego? Las opciones están ahí. Sin embargo, la actitud permanece al destino. Como dicen Los Tres: Hágalo usted mismo: 
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marzo 17, 2010

Segunda opción

Desnúdate. Recuéstate en la cama abriendo brazos y piernas. Estírate, respira en profundidad. Levanta tu mano que más usas y pásala encima de tu frente, recorre rozando la nariz y labios, sigue al mentón y baja al cuello. Detente ahí, por sobre la garganta. Abre toda la palma de tu mano. Toma con autoridad el cuello. Presiona contando mentalmente: 1... 2... 3... 4... 5... hasta diez, si puedes. Entonces probáblemente te desmayes. Como lo sabes, estarás conciente de ello. Así puedes volar un rato, hasta que alguien venga a despertarte o tú mismo te pellizques tan fuerte que salga sangre (en tu mente).

 

marzo 16, 2010

Hablamos

Y nos hablamos y no nos entendemos... 

Primera ocasión en que pienso que no aprendí nada en el taller de expresión oral (y escrita). 

Ante este callejón sólo queda volar.

Yo lo hago así: Cierro los ojos y respiro muy profundamente. Lleno mis pulmones y mi panza de aire. Comienzo a contar: 1... 2... 3... 4... 5... hasta 10. Exhalo y cuento: 1... 2... 3... 4... 5... hasta 10. Luego hasta 20.

Pronto se va sintiendo que el cuerpo no pesa y si te dejas llevar, vuelas.